Ear and Hearing. septiembre/octubre 2018
Publicación 03-11-2018
Objetivos: determinar si la amplitud de la onda I de la respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR, por sus siglas en inglés) está asociada a los resultados de las otoemisiones acústicas por productos de distorsión (DPOAE, por sus siglas en inglés) y a niveles variables del historial de exposición a ruido.
Diseño: los acúfenos, la tolerancia al ruido y la capacidad de percepción del habla se midieron en 31 veteranos militares jóvenes y 43 no veteranos (de 19 a 35 años de edad) con umbrales auditivos normales y DPOAE normales. La percepción del habla se evaluó en silencio utilizando las listas de palabras de la Prueba Auditiva de la Universidad Northwestern (NU-6) y con ruido de fondo utilizando la prueba de palabras en ruido (WIN). Los niveles de molestia al ruido se midieron usando tonos puros pulsados de 1, 3, 4 y 6 kHz. Se recogieron los DPOAE y ABR en cada participante para evaluar la función de las células ciliadas externas y del nervio auditivo.
Resultados: La probabilidad de reportar acúfenos en esta muestra se multiplicó por 2 por 0.1 µV de disminución en la amplitud de la onda I de ABR (95% del intervalo de confianza bayesiano, 1,1 a 5) para los hombres y en un factor de 2,2 (95% del intervalo de confianza, 1 a 6,4) para mujeres después de ajustar por sexo y niveles de DPOAE. Se obtuvieron resultados similares en un modelo alternativo ajustado para los umbrales de tonos puros además ajustado por sexos y por niveles de DPOAE. No se encontró una relación aparente entre la amplitud de la onda I y la tolerancia a ruido o la percepción del habla en silencio o ruido.
Conclusiones: La reducción de la amplitud de la onda I de ABR se asoció con un mayor riesgo de acúfenos, incluso después de ajustar las DPOAE y el sexo. En contraste, las amplitudes de onda III y V tuvieron poco efecto sobre el riesgo de acúfenos. Esto sugiere que los cambios en las aferencias a nivel de la célula ciliada interna o del nervio auditivo pueden conducir a aumentos en la ganancia central que dan lugar a la percepción de los acúfenos. Aunque la extensión de la sinaptopatía en los participantes del estudio no se puede medir directamente, estos hallazgos son consistentes con la predicción de que los acúfenos puede ser una consecuencia perceptiva de la sinaptopatía coclear.