Ear & Hearing. Marzo /Abril 2017
Publicación 02-05-2017
Mucha gente con dificultad para seguir una conversación en ambiente ruidoso tiene una audiometría normal, es decir, con umbrales auditivos por encima de 20 dB HL entre 0,1 y 8 kHz. Esta revisión resume las posibles causas de tales dificultades, y examina las técnicas psicoacústicas y electrofisiológicas reconocidas y prometedoras para diferenciarlas. Estos déficits se pueden presentar incluso con umbrales en torno a los 0 dB y son probables cuando dicho umbral oscila entre 10 y 20 dB HL. Si realizamos la audiometría por encima de 8 KHz podemos identificar signos tempranos de trauma acústico, afectación de la espira basal vulnerable de la cóclea y señalar pérdidas “escondidas” en frecuencias inferiores que podrían comprometer la discriminación verbal en ambiente ruidoso.
Las dificultades pueden ser también consecuencia de un fallo a nivel del procesamiento en la vía auditiva central resultado de lesiones que afecten al tronco cerebral o a la corteza o como consecuencia de patrones de input auditivo alterados durante los periodos de desarrollo sensorial y/o incluso en la edad adulta. Tales trastornos del procesamiento deberían ser distinguidos de los déficits lingüísticos cognitivos y de los problemas de atención. La mejora en el diagnóstico de las causas de dificultad en la compresión auditiva en ruido debería llevarnos a tratamientos con mejores resultados, mediante la optimización, por ejemplo, de los métodos de entrenamiento auditivo.