International journal of Otolaryngology. Diciembre 2019
Publicación 08-01-2020
La hipoacusia neurosensorial afecta a unos 1.300 millones de personas en todo el mundo. Está relacionada con el envejecimiento, el ruido, las infecciones, los fármacos ototóxicos y los defectos genéticos. Es esencial identificar causas reversibles y prevenibles para poder reducir la carga de esta enfermedad. La inflamación está involucrada en la mayoría de las causas y conduce a lesiones tisulares a través de la isquemia asociada al vasoespasmo. El vasoespasmo es reversible.
Esta revisión resumió la evidencia que relaciona el vasoespasmo inducido por inflamación con varias formas de hipoacusia neurosensorial adquirida. El vínculo entre el vasoespasmo y la hipoacusia neurosensorial es directamente evidente en la hemorragia subaracnoidea, que implica la liberación de citocinas inductoras de vasoconstricción como la interleucina-1, la endotelina-1 y el factor de necrosis tumoral. Estas citocinas proinflamatorias también pueden liberarse en respuesta a infecciones, enfermedades autoinmunes e inflamación aguda o crónica aumentada en el organismo que envejece como en la presbiacusia o en la lesión coclear inducida por el ruido. También se ha descubierto evidencia de vasoespasmo e hipoacusia en la meningitis bacteriana. La resolución del vasoespasmo inducido por inflamación se ha asociado con una mejora de la audición en enfermedades autoinmunes que implican la sobreproducción de interleucina-1 a partir de inflamasomas. Existe evidencia indirecta de hipoacusia neurosensorial asociada al vasoespasmo en la mayoría de las formas de inflamación vascular o sistémica por lesiones o infecciones. Esto abre caminos en la prevención y el tratamiento de la inflamación vascular y sistémica, así como en el propio vasoespasmo, como una forma de prevenir y tratar la mayoría de las formas de hipoacusia neurosensorial adquirida. Son necesarias futuras investigaciones que muestren cómo antagonizar el vasoespasmo y las citocinas proinflamatorias inductoras de vasoespasmo, y su producción en ensayos controlados aleatorios de prevención y tratamiento de la hipoacusia neurosensorial adquirida. Los principales candidatos para las intervenciones son los inhibidores de la inflamación y los fármacos reductores del vasoespasmo, como los donantes de óxido nítrico, los inhibidores de la rho-quinasa y el magnesio, que tienen el potencial de reducir la hipoacusia neurosensorial en la meningitis, la exposición al ruido, las lesiones cerebrales, la arterioesclerosis y la inflamación mediada por la edad avanzada o por la presencia de enfermedades auto-inmunes.