Ergonomía Quirúrgica

Prevención de trastornos musuloesqueléticos en la práctica quirúrgica

ISBN: 978-84-09-13460-1

Tema 00

Prólogos e Introducción

Prólogo 1

Salvador Morales-Conde
Coordinador de la Unidad de Innovación en Cirugía Mínimamente Invasiva del Servicio de Cirugía del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla)
Jefe de Servicio de Cirugía del Hospital Quironsalud Sagrado Corazón (Sevilla)
Presidente Electo de la Asociación Española de Cirujanos (AEC)
Presidente Electo de la European Association for Endoscopic Surgeons (EAES)

Constantemente hablamos de resultados, nos exigimos hacer las cosas lo mejor posible en busca del bienestar del paciente, de su curación o de una correcta paliación en caso de que la curación no sea posible. Y, sin duda, ese debe ser nuestro objetivo como médicos. Sin embargo, frecuentemente se olvida el bienestar del médico, el cirujano o el enfermero, es decir, la necesidad de trabajar de una forma correcta para obtener esos buenos resultados que nos exigimos y nos exigen el sistema y la sociedad. Y ese trabajar de una forma correcta es la ergonomía necesaria para interrelacionarse física y mentalmente con el entorno que nos rodea y con el instrumental necesario para llevar a cabo los diferentes actos de nuestro día a día.

Es frecuente encontrar instrumental quirúrgico diseñado para manos grandes en manos de personas de baja estatura y manos pequeñas, pero con un gran espíritu de superación, o habitaciones en las que resulta imposible trabajar por su tamaño y por ruidos incómodos, en las que debemos sentarnos a transmitir noticias a nuestros pacientes en sillas inadaptadas al cuerpo humano. Sin ergonomía no hay calidad de trabajo, y sin calidad de trabajo es difícil desarrollar una profesión adecuadamente.

En el análisis del origen de la palabra ergonomía encontramos que deriva del griego ?ργον (ergon, trabajo) y ν?μος (nomos, ley), es decir la “ley del trabajo”. Es una disciplina que actualmente se aplica a todos los aspectos de la actividad humana en su interacción con las máquinas, y para la cual encontramos varias definiciones:

  • Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, la ergonomía es el “Estudio de la adaptación de las máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente, para lograr una mayor comodidad y eficacia”.
  • Según la Sociedad Internacional de Ergonomía, la ergonomía es el “Conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona”.
  • Según la Sociedad Española de Ergonomía, es el “Conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinario aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar”.
  • Según Wikipedia es la “Disciplina que se encarga del diseño de lugares de trabajo, herramientas y tareas, de modo que coincidan con las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las capacidades de los trabajadores que se verán involucrados. Busca la optimización de los tres elementos del sistema (humano-máquina-ambiente), para lo cual elabora métodos de la persona, de la técnica y de la organización”.

Como vemos, en estas definiciones aparecen varios términos de suma importancia, tales como comodidad, eficacia, adaptación física, adaptación mental, adecuación u optimización. Exigir estos aspectos en medicina se consideraba, y aún sigue considerándose, como una exigencia banal en la que el médico antepone el carácter superficial del hecho de estar más cómodo a un esfuerzo por trabajar para ofrecer un tratamiento correcto. Sin embargo, es fundamental darse cuenta de que la ergonomía conlleva eficacia, es decir, implica aumentar la capacidad para alcanzar el efecto que se espera o desea tras la realización de una acción.

De esta forma, podemos observar que la ergonomía no es un término superfluo, sino un término económico de suma importancia, ya que, a mayor ergonomía, mayor eficacia y, como consecuencia, mayor ahorro de costes al obtener mejores resultados y menos complicaciones. Se consigue al mismo tiempo una mejor salud laboral, física y mental, con el consiguiente ahorro de horas de baja de personal y de contratación de sustituciones.

Por todo ello, la innovación en medicina hoy en día no va solo encaminada al desarrollo de equipos que nos ayuden a obtener mejores resultados de por sí, sino que debe ir encaminada a varios elementos simultáneos si queremos ir en la dirección adecuada. La innovación debe aportar algo a la mejora de los resultados de nuestros actos, debe intentar ser económicamente accesible estando al alcance de todos, debe ser ecosostenible en la integración con el medio ambiente y debe ser ergonómica para el profesional que la utilice. Estos cuatro elementos deben estar compensados para que el equilibrio sea justo y adecuado y realmente aporte mucho a nuestros pacientes, nuestro objetivo final.

Esta obra, dirigida por David Lobo y coeditada por José Carlos Manuel Palazuelos, es acertada, correcta y apropiada para los tiempos en los que vivimos, en que la ergonomía es una parte importante del desarrollo, siendo uno de los actores fundamentales en la innovación tecnológica de la medicina del futuro. Sin ergonomía no existe un equilibrio sostenible del progreso.

Prólogo 2

Rafael Ramírez Camacho
Profesor Emérito de Facultad de Medicina de la UAM
Exjefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Puerta de Hierro, Madrid
Diplomado en Medicina de Empresa

La ergonomía es definida por la Asociación Española que se ocupa de esta disciplina como “El conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinario aplicados a la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar”.

Sus objetivos son:

  • Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales.
  • Adaptar el puesto de trabajo y las condiciones laborales a las características del operador.
  • Contribuir a la evolución de las situaciones de trabajo.
  • Controlar la introducción de las nuevas tecnologías a las capacidades y aptitudes de la población laboral.
  • Establecer prescripciones ergonómicas para la adquisición de útiles, herramientas y materiales diversos.
  • Aumentar la motivación y la satisfacción en el trabajo.

La ergonomía se inicia como disciplina científica a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando surge una preocupación por obtener las condiciones óptimas para la fabricación y el uso de armamentos, adaptándose a los nuevos modelos industriales que se desarrollarán con posterioridad.

Como en otras áreas de la ciencia, en la medicina y la cirugía actuales se van introduciendo una serie de instrumentos cada vez más complejos que, pese a facilitar la realización de las técnicas a que están destinados, exigen un hábito de uso que no sea lesivo para el personal sanitario que los utiliza. Los dispositivos médicos deben reunir calidad y un diseño cómodo y adecuado para su uso por el mayor número posible de profesionales.

Estas circunstancias obligan a que los dispositivos sean compatibles con las personas, exigiendo diseños que se adapten a las necesidades, capacidades y limitaciones específicas de los usuarios. Máxima efectividad y mínima capacidad lesiva sobre el usuario son condiciones exigibles en cualquier trabajo.

Las condiciones de trabajo del personal sanitario, por los riesgos que conllevan, exigen circunstancias particulares. Este hecho tiene características específicas en los quirófanos. Diferentes circunstancias obligan a la introducción de medidas concretas de protección del personal sanitario y del propio paciente: mantenimiento prolongado de posiciones en la sala de operaciones, máxime cuando se utilizan cada vez más microscopios quirúrgicos, endoscopios, pantallas, láseres, robots, etc. que obligan a unas condiciones de trabajo que pueden ser lesivas sobre diferentes órganos y sistemas del profesional. Es conocida la acción perniciosa de la luz de los microscopios, que acelera la aparición de cataratas en los cirujanos que los emplean, o la posibilidad de aparición de trastornos musculoesqueléticos como consecuencia de posiciones forzadas, mantenidas durante horas y repetidas a lo largo de la vida profesional, al margen de las heridas producidas por elementos cortantes, la transmisión de enfermedades, incendios o explosiones, etc.

La bibliografía sistematiza los principales problemas derivados del trabajo en quirófano:

  • Riesgos físicos: heridas por cortes, choques eléctricos, quemaduras y caídas, entre otros, son algunos de los riesgos laborales en quirófano.
  • Riesgos biológicos: las personas que trabajan en quirófano entran en contacto regularmente con sangre y otros fluidos corporales, lo que las expone a enfermedades, incluyendo el VIH y la hepatitis, si se cortan con algún instrumento contaminado o en caso de contacto de algún residuo con las mucosas.
  • Riesgos químicos: el equipamiento anestésico puede funcionar mal durante la cirugía y producirse fugas en los tubos conectores, con el consiguiente escape de gases anestésicos, exponiendo a las personas presentes en el quirófano. Asimismo, ciertos desinfectantes y productos de limpieza pueden ocasionar enfermedades cutáneas a las personas expuestas a ellos.
  • Riesgos sobre los sistemas esquelético y muscular, como complicaciones ortopédicas, incluyendo el desalineamiento de la espina dorsal y la degeneración discal.

Existen varios tratados referidos a la ergonomía como ciencia que, literalmente, se ocupa de las normas que deben seguir los trabajadores para no verse lastimados por las herramientas o condiciones del trabajo, habitualmente dirigidos a médicos especialistas en medicina de empresa o medicina del trabajo para su aplicación en el medio industrial, construcción, oficinas, agricultura y ganadería, pero son escasas las publicaciones referidas a los factores laborales que pueden afectar al personal sanitario y parasanitario, cuyo trabajo se realiza en un entorno quirúrgico.

Quisiera destacar un excelente trabajo de fin de máster titulado “Riesgos derivados del trabajo en quirófano. Encuesta de evaluación de riesgos laborales al personal sanitario” de María Osés Zubiri, dirigido por el Prof. Francisco Guillén en la Universidad Pública de Navarra, que merece la pena conocer al referirnos al tema que nos ocupa.

El libro que hoy me cabe el honor de prologar es un manual que trata sobre la ergonomía que afecta a los trabajadores de quirófano. De forma práctica, y esencialmente sencilla, se exponen causas, patologías y medidas correctoras y rehabilitadoras que afectan a cirujanos, anestesistas, instrumentistas, celadores, etc. como consecuencia de su trabajo en los servicios quirúrgicos.

David Lobo Duro, Facultativo Especialista del Servicio de Otorrinolaringología y José Carlos Manuel Palazuelos, Facultativo Especialista en Cirugía General y Director del Área Quirúrgica del Hospital Virtual del Hospital Universitario Valdecilla, al que ambos pertenecen, son los coordinadores del libro y coautores de algunos de los capítulos de las disciplinas que los atañen. El tema de la ergonomía de los quirófanos les ha intranquilizado desde hace tiempo, lo que les ha llevado a seguir algunas líneas de trabajo e investigación en este campo.

La mayor parte de los autores proceden del prestigioso hospital donde trabajan los coeditores en Cantabria. Fuera de éste, el Dr. Fernando de Vicente Buendía es Facultativo Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa de Lanzarote.

El texto se acompaña de imágenes y vídeos representativos de los temas tratados, previéndose una versión online más amplia que la versión en papel, en la que se prima una aplicación práctica y rápida.

Estoy seguro de que la obra de José Carlos Manuel Palazuelos y de David Lobo supone una imprescindible ayuda a cirujanos, anestesistas, instrumentistas y demás personal que integra los equipos quirúrgicos. Tras muchas horas pasadas detrás de un microscopio de cirugía otológica, desde mi época de residente hasta mi jubilación, de haber conocido este imprescindible texto tal vez hubiera evitado mis cirugías precoces de cataratas y la artrosis dorsal que padezco.

Introducción

David Lobo Duro
FEA Otorrinolaringología
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla

Los trastornos musculoesqueléticos comprenden cualquier daño de las articulaciones y otros tejidos (músculos, tendones o nervios) que afectan normalmente a la espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, aunque también pueden afectar a las extremidades inferiores.

Los cirujanos, así como otros médicos y profesionales que realizan procedimientos quirúrgicos, tienen un riesgo importante de sufrir trastornos musculoesqueléticos (TME) relacionados con el trabajo. De hecho, los ergonomistas consideran desde hace ya mucho tiempo que las condiciones y el ambiente de trabajo de los cirujanos son iguales o más duras que las de los trabajadores de la industria. Numerosas encuestas recientes han demostrado una tasa muy elevada de TME en este grupo de trabajadores. El 87% aproximadamente de los cirujanos de diversas especialidades sufren dolor y otras molestias musculoesqueléticas; el 31% requiere tratamiento quirúrgico para un TME relacionado con su práctica quirúrgica; el 27% necesita bajas laborales; el 42,5% modifica o limita su práctica quirúrgica y el 9,2% abandona por completo la actividad quirúrgica. Estas cifras, aunque parezcan enormes, seguramente infravaloran el problema debido a una falta muy importante de información. Entre los profesionales otorrinolaringólogos se han constatado cifras bastante similares, tanto a escala internacional como a escala nacional.

Esta carga epidemiológica y económica puede afectar de modo indirecto a la atención médica al reducir el personal, aunque también lo puede hacer de una forma más directa, ya que los TME se asocian a una merma de destreza, rango de movimiento, propiocepción y fuerza de agarre, e influyen en las decisiones sobre los abordajes quirúrgicos. Las inversiones tanto personales como públicas en la formación de estos especialistas altamente cualificados hacen que este nivel de morbilidad y despilfarro de recursos sanitarios sea inaceptable. En este sentido, un área de mejora se ha hecho evidente: la educación en ergonomía quirúrgica. El objetivo de este libro es cubrir esta necesidad acuciante y brindar un texto útil y funcional, fácilmente trasladable a la práctica cotidiana de los otorrinolaringólogos y otros profesionales quirúrgicos, sin renunciar al exigible rigor y evidencia científica. Es importante destacar que, a pesar de las múltiples publicaciones que muestran la creciente preocupación por los trastornos musculoesqueléticos derivados de la práctica quirúrgica y el énfasis en la ergonomía quirúrgica, el conocimiento de responsables y personal sanitario sobre el tema es muy bajo.

El presente libro de ergonomía quirúrgica y prevención de TME en la práctica quirúrgica aborda este problema desde un punto de vista multidisciplinario y se propone identificar los puntos críticos de la cirugía desde una perspectiva ergonómica, mejorar la educación en el autocuidado postural y la organización de un quirófano, y orientar el diseño de nuevos prototipos de herramientas quirúrgicas que demuestren incrementar la eficacia de la tarea, el confort de manejo y la disminución del riesgo postural en este colectivo de trabajadores.

Es importante resaltar el enfoque multidisciplinario del libro. Diferentes especialistas (medicina del trabajo y prevención de riesgos, medicina física y rehabilitadora, numerosas especialidades quirúrgicas, anestesiología, fisioterapia, ingeniería, enfermería de quirófano) han contribuido a este libro con información de primera mano y una revisión completa de la evidencia científica más reciente sobre el tema.

Finalmente, la característica más importante del libro es el enfoque práctico del problema. Cada uno de los capítulos de especialidades médicas ha sido redactado por diferentes profesionales que desempeñan su trabajo en quirófano. En ellos se abordan los problemas ergonómicos comunes y específicos de cada especialidad, al tiempo que se presentan las posibles soluciones de acuerdo con la evidencia científica. De igual modo, se presentan los aspectos importantes de los trastornos musculoesqueléticos más prevalentes entre cirujanos, enfermeras instrumentistas y anestesiólogos, su tratamiento físico y su prevención.

El libro se ha estructurado en tres partes. En la primera de ellas se abordan aspectos generales de la ergonomía quirúrgica y los TME más frecuentes entre los profesionales quirúrgicos.

En la segunda parte se abordan los problemas específicos de las distintas especialidades médico-quirúrgicas y las posibles soluciones desde el punto de vista de la ergonomía.

Finalmente, la última parte expone los principios generales en la prevención de los TME entre estos profesionales, así como las bases de los tratamientos rehabilitadores de los TME en la práctica quirúrgica, complementados con numerosos vídeos de ejercicios fácilmente accesibles y explicados de una forma sencilla y útil.

Se pretende así llegar al mayor número posible de profesionales que puedan beneficiarse del conocimiento de la ergonomía quirúrgica. La divulgación de estos principios desde el inicio de la carrera profesional es fundamental, puesto que estos problemas comienzan muy a menudo durante el periodo de formación o residencia, y la aplicación de estos principios ergonómicos se traduce en la mayoría de los casos en una notable mejoría de los síntomas y del rendimiento quirúrgico. Además, aquellos cirujanos que son conscientes de las implicaciones que tiene la ergonomía son más proclives a tenerlas en cuenta durante la cirugía, y a demandar mejores entornos de trabajo, con resultados muy satisfactorios. Las mejoras ergonómicas en quirófano contribuirán a la seguridad y eficiencia de los procedimientos, y se traducirán no sólo en un mayor confort para el cirujano sino también en mejores resultados para el paciente.

Los TME son un problema de salud laboral entre los profesionales quirúrgicos. Ampliar el conocimiento en esta materia y adoptar medidas preventivas está justificado desde el punto de vista social, económico y legal y, además, es una prioridad para la investigación en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo en Europa: 2013-2020. La industria, los profesionales, las asociaciones científicas y la administración tienen ante sí el reto de optimizar las condiciones de trabajo en los quirófanos con el fin último de mejorar la calidad y la eficiencia de la atención a los pacientes.

Esperamos haber contribuido con este pequeño manual a concienciar acerca de la importancia de la ergonomía quirúrgica en nuestro día a día, así como a ayudar a aquellos compañeros que comienzan su formación y a aquellos más experimentados a prevenir posibles lesiones y poder disfrutar más de su trabajo, desarrollando una actividad profesional larga, saludable y enriquecedora.

A 28 de abril de 2019.